viernes, 17 de mayo de 2013

SANTA FE LIBERTADORES Clasificados A CUARTOS DE LIBERTADORES May 16 2013


CLASIFICADOS A CUARTOS DE LIBERTADORES

Enviado por admin en Jue, 05/16/2013 - 14:37



Rojo. El color de la sangre que recorre las venas de un hincha apasionado por su equipo. El color del corazón. El color de Independiente Santa Fe. El color que cubrió todo el estadio El Campín que, con más de 35 mil espectadores, fue el principal protagonista de una noche así, roja.

‘Vamos León queremos la Copa’, ese fue el pedido que llegó de oriental directo a los gladiadores que lo veían parados en la mitad de la cancha. Pero no fue un pedido normal, llegó en forma de pasión y de mucho esfuerzo. El tifo que adornaba oriental con ese lema fue hecho durante más de ocho días y con la colaboración de muchos hinchas de Santa Fe, especialmente para la noche roja.

Los hinchas de Santa Fe respondieron, hicieron de la del 16 de mayo de 2013, una noche inolvidable, maravillosa. Ahora venía el turno de ellos, de los once leones que habían llegado hasta ahí con mérito. En sus pies estaba hacer realidad la posibilidad de seguir viviendo momentos históricos vestidos de ese color, rojo intenso.

Pero no era fácil, al frente había un tricolor que contrastaba con la noche. Azul, negro y blanco en el uniforme de un equipo de los grandes de Brasil, Gremio. Bicampeón de Copa Libertadores y que, además, llevaba la ventaja conseguida en su propio estadio hace 16 días.

Independiente Santa Fe comenzó a buscar el gol anhelado. Ómar Pérez lo intentó con Wílder Medina y Jefferson Cuero, pero el rival había construido una muralla de protección para su arquero Dida y era una misión compleja pasarla.

Y como si fuera poco, el tan planeado contragolpe de los visitantes por poco da fruto al minuto seis del duelo, cuando el chileno Eduardo Vargas le quemó las manos al portero de Santa Fe Camilo Vargas, quien con el alma desvió una pelota clara de gol.

Santa Fe no encontraba precisión en la entrega y el balón se quedaba en tres cuartos de cancha, sólo lo logró en una oportunidad cuando con un cabezazo Cristian Matínez Borja mandó la pelota a las manos del arquero Dida.

Al minuto 16, Gremio, por misericordia del juez central del compromiso Roberto Carlos Silvera, no se quedó con diez hombres, luego de una falta de Zé Roberto contra Daniel Torres. El brasileño fue con todo con su pierna derecha al pecho del mediocampista colombiano y se llevó el cartón amarillo.

Otra amarilla se ganó Bressan, pocos segundos después de que Martínez Borja estrellara la pelota en el travesaño izquierdo del arco defendido por Dida, situación que hizo delirar a los corajudos asistentes al estadio que no paraban de alentar a Santa Fe.

El primer tiempo terminó con un empate a cero goles. Santa Fe tenía que jugarse la vida entera en la etapa complementaria si, así como sus hinchas, su deseo era que el color rojo no desapareciera de la Copa Libertadores.

La bandera emblemática de Independiente Santa Fe, en cuyo centro se puede leer ‘La Fuerza de un Pueblo’, le dio la bienvenida al segundo tiempo, que incluso comenzó a jugarse cuando el símbolo santafereño aún se extendía por el sector de oriental.

Y después de la bandera fue Wílder Medina, el delantero de Santa Fe, el que dio una pequeña ilusión cuando quedó frente a frente con Dida pero remató suavemente, directo a las manos del portero brasileño.

Por el sector derecho, Cristian Martínez Borja envió un centro que hizo zambullir a Jefferson Cuero en el área tratando de buscar al balón con la cabeza, pero la pelota pasó de largo y Santa Fe perdía otra opción de gol.

Santa Fe ponía condiciones y creaba. Se acercaba con peligro y dejaba con el grito de gol en la garganta a los hinchas. Incluso reclamó una pena máxima en contra de Wílder Medina que el árbitro no vio y, de a poco, convertía a Dida en figura, pues contuvo con sus estiradas lo que pudo haber sido el gol del equipo local.

Pero faltaba la frialdad de una noche caliente. Wílder Medina hizo una jugada soñada y marcó el gol del triunfo. En una pared con Ómar Pérez, el balón le quedó al delantero que con la cabeza más fría que la noche bogotana, sacó a tres defensores y con un sutil remate venció a Dida. El Campín lloró con el atacante en la celebración. Sí, más rojo que nunca.

La fiesta terminó con lágrimas de alegría en las tribunas y con la satisfacción del deber cumplido no sólo en los jugadores, también en los hinchas que se retiraron del estadio El Campín de Bogotá preparando la que será la siguiente noche roja en Bogotá.

tomado de independientesantafe.co

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