jueves, 2 de mayo de 2013

SANTA FE LIBERTADORES Caída aburridora: empataba y Gremio vio una roja. La revancha: el 16 de mayo en El Campín


Caída aburridora: empataba y Gremio vio una roja. La revancha: el 16 de mayo en El Campín.

Lo que empezó como una pesadilla para Santa Fe frente a un Gremio de Brasil superior y avasallante, pasó a ser un sueño placentero pero efímero, con el empate parcial, y terminó siendo una derrota dolorosa (2-1), que en todo caso no es desastrosa. Santa Fe quedó vivo para el juego de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores. (Vea las imágenes del juego entre Gremio y Santa Fe en Porto Alegre).
En el comienzo hubo una diferencia entre ambos tan enorme como el majestuoso estadio Do Gremio. Santa Fe era un equipo tímido, desconocido, sin ideas, sin la pelota. Gremio lo arrinconó, era amo y señor del balón y de las opciones. Los primeros minutos debieron ser una pesadilla para los jugadores cardenales, para su DT, Wilson Gutiérrez, para sus hinchas a la distancia.
Una amarilla para Bedoya, en 7 minutos, ya era un mal síntoma. Un remate de Elano que devolvió un vertical aumentó el drama. Santa Fe no despertaba, dormía en un sueño espantoso. Y para colmo, la cancha era un escenario de batalla, de planchazos descarados.
Iban 27 minutos cuando la pesadilla empeoró. Marino García, el lateral izquierdo, regaló el balón y ofreció un contragolpe que derivó en un centro al área y en un cabezazo del chileno Eduardo Vargas. Su frentazo fue en inexplicable soledad, mientras Marino le hacía vista, fallando en marca; 1-0 y Santa Fe no despertaba.
Tuvo que esperar al segundo tiempo para despabilar. En 7 minutos la pesadilla se convirtió en un sueño optimista. Cuero corrió, veloz e imparable, y fue derribado en el área por Cris, quien tenía amarilla y vio la roja. El penalti cobrado por Pérez fue infalible, duro y al centro, mientras Dida volaba al palo derecho. 1-1.
El hombre menos de los brasileños, el empate parcial y un Santa Fe con vehemencia hacían pensar en un mejor resultado. Pero Gremio sacó su casta, logró el gol del triunfo en un remate de media distancia de Fernando, a diez del final.
Santa Fe intentó la igualdad hasta último minuto, Pérez en un cabezazo, Valencia en un remate, Medina en una media volea... y el tiempo se agotó. Los cardenales lucharon, sufrieron, se repusieron, empataron y al final perdieron. Fueron 90 minutos intensos, pero aunque cayó, Santa Fe quedó con vida.
PABLO ROMERO
Redactor de EL TIEMPO

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