Daniel Torres ¿Un jugador de Santa Fe?
Uno de los momentos emotivos del partido de ayer
entre Independiente Santa Fe e Independiente Medellín fue la segunda anotación
del encuentro, una jugada de esas que se quedan en la retina y en la mente del
hincha: Daniel Torres gana con calidad un balón
dividido sobre las 18, filtra con sutileza para Omar Pérez que entraba haciendo
la diagonal a predios del portero Castellanos, el #10 cardenal engancha y con
letal calma le devuelve a Daniel Torres que llegaba sobre el punto penalti, pase
de la muerte que el volante santafereño traduce en anotación luego de acomodar
la bola al palo izquierdo del arco visitante donde no llegaba el
meta Castellanos, segundo de Daniel como profesional, golazo
cardenal!
Con mucha alegría en el interno del grupo fue
recibido el segundo gol del cundinamarqués Daniel Alejandro Torres, con más de
160 partidos en su cuenta no había podido marcar en el fútbol profesional
colombiano, el único gol que registraba el gran volante santafereño fue en la
Copa Bridgestone Libertadores 2014, 11 de febrero de 2014, cuando anotó en
fenomenal jugada individual venciendo el arco de Nacional de Paraguay, actual
finalista del torneo continental.
El Primer Gol de su carrera:
Esa noche de febrero había algo especial en el
aire del estadio bogotano, el conjunto cardenal acababa de anotar el 1 – 0
(Edison Méndez), jugaba a placer, la hinchada alentaba sin parar y fue cuando
Torres ganó la pelota, él solito se autohabilitó en medio de los centrales, pasó
raudo y en el mano a mano con Ingancio Don, portero rival, logró llegar primero
al balón, con la punta de su botín derecho envió la pelota debajo del cuerpo del
arquero, y corrió a espaldas de la portería sur del estadio para celebrar su
primer gol como profesional, su primer gol con Independiente Santa Fe, el club
de sus amores!
Al entonces Director Técnico cardenal Wilson
Gutiérrez jamás lo habían expulsado, pero también sumó su primera vez, porque
ese gol era de todos nosotros los santafereños y Wilson como hincha, compañero y
amigo de Daniel, olvidó su papel de estratega para convertirse por unos segundos
en un mortal aficionado, corrió hasta el anotador y se abalanzó en un abrazo
sobre el #16, que entre llantos, agradecía al cielo por esa anotación tan
anhelada. Un minuto después el D.T. vio la tarjeta roja. (Por salirse de la zona
técnica y entrar a la cancha).
Muy pocas veces en el fútbol se puede ver una
celebración así, el propio Camilo Vargas recorrió todo el campo de juego en una
carrera de velocista, desde la portería norte, y luego de un salto de
celebración, emprendió su marcha, para llegar casi último, pero, al fin y al
cabo, llegar a departir con su amigo, ese mismo compañero con el que crecieron
en las inferiores del club soñando con un día hacer un gol en “El Campín”, ante
su gente, Camilo ya lo había conseguido, y el único que faltaba de todo ese
grupo era “el cabe” Torres.
Y no puedo avanzar a la noche de ayer, frente a
Medellín, sin recordar que las lágrimas no solo corrían por el rostro de Daniel,
muchos en las tribunas nos emocionamos por el guerrero del medio campo, ese León
que vimos nacer en nuestro equipo, que al verlo jugar nos recuerda la esencia
del ser cardenal, su temple, su fuerza y su fe! Era el gol que siempre soñamos
todos los que nunca llegamos a la profesional.
Muchos no lo saben, pero en ese torneo Daniel
Torres tenía su tobillo derecho lesionado, no era grave, pero dolía. El doctor
Montaña le recomendaba quietud, pero el terco volante prefería vendarse con
fuerza su pie, someterse a una infiltración que le mermara el dolor y salir a
defender con fiereza la camiseta del Primer Campeón. “Ni amarrado a una grúa se
deja sacar” Fue una de las frases que escuché del cuerpo médico refiriéndose a
nuestro protagonista.
Segundo gol de su carrera:
Y es aquí donde se inspira este texto, porque
anoche revivieron los recuerdos, no fue igual, pero el segundo tiene elementos
del primero. Tal vez con menos algarabía que la primera vez, pero volvía a la
senda del gol el buen Daniel.
Esta vez no lo logró en solitario, su cómplice
fue el capitán Omar Pérez, quien se quitó de la mesa su gol número 100, lo tenía
servido, prefirió cederle el balón al volante de marca, “al Dani”, que la empujó
con personalidad y como la primera vez, cayó de rodillas agradeciendo al de
arriba, mientras sus compañeros lo abrazaban, y así, como la primera vez, Camilo
Vargas volvió a atravesar todo el campo para ir al festejo.
Daniel le contó a medios de comunicación su
satisfacción por el gol, lo había prometido a su hijo, pero más allá de todo, el
gol es el máximo premio para cualquier jugador de fútbol, profesional o
aficionado, y en este caso es más que merecido a un hijo de la casa cardenal,
uno que no tiene vocación ofensiva, pero al que el gol le ha sonreido dos veces
en el 2014, 6 años después de su debut.
Hombre de Fe, de Santa Fe. Así lo definen los que
lo conocen, así lo siente y lo expresa él. Su camiseta decía en el dorso: Somos
Santa Fe de Bogotá, y justamente él es el mejor ejemplo de fe santa, en cada
entrevista saluda al Creador, lo hace autor de sus victorias, y nunca se despoja
de su humildad para auto proclamarse méritos personales o deportivos. Así es
Daniel Torres, jugador, padre de familia, amigo, hermano y santafereño. En
alguna pared del cielo ya deben tener colgada y enmarcada la #16 albiroja, la
del buen hijo que honra en fe a su Padre vistiendo la camiseta del León
Bogotano, la del Primer Campeón.
Felicitaciones Daniel Torres! Fue una
linda noche para Bogotá y también para la familia cardenal.
Bueno, Gracias! Gloria y
honra a Dios que es el que pone gracia en mi, son bendiciones, porque me ha dado
el privilegio de que lo que yo haga sea importante, sea un gran gol.
Daniel pero también hay mucho de su
parte, Dios hace lo de Él, pero usted también hace lo suyo:
Creo que la fe, de creer en
Él, de creer en mis compañeros, también le doy mucho mérito a Omar (Pérez), me
parece que para tener el arco solo y él poder definir y concretar su gol 100, y
en vez de eso pasarme el balón, demuestra su gran humildad, su gran
liderazgo.
¿Cómo vivió usted esa jugada de
gol?
Bueno, pues queda un rebote,
lo disputó con un volante de ellos, yo se la pico y él pasa. Después Omar me
hace un movimiento a la espalda del central y gracias al Señor puedo ponérsela
bien. Ya el de la genialidad para gambetiar, salir de túnel y hacer el
pase para atrás es de Omar, así yo pude definir al palo contrario del
arquero.
¿Terminó con alguna molestia el
partido?
Un golpe en el muslo, pero
fue una macada, nada grave afortunadamente y gracias al Señor, pero creo que en
el momento en el que estábamos era importante que el jugador que estuviera lo
hiciera al 100%. (Por esta razón fue sustituido en el minuto 30 del segundo
tiempo).
Independiente Santa Fe lo invita a seguir la
cuenta personal de Daniel Torres, salude al volante santafereño en twitter
siguiendo a @danitorresrojas y no olvide también seguir la cuentas
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